Liverpool vive horas oscuras. En este punto de la temporada han tocado -hasta los momentos- el punto más bajo de rendimientos en los últimos años, y las preocupaciones sobran. En lo que va de 2023 apenas ha sumado un empate en cuatro partidos por la Premier League, y en dos semanas recibirán al Real Madrid por la Champions League.
En medio de un proceso de venta (Fenway Sports Group, dueños americanos buscan comprador), y eliminados tanto de la FA Cup como de la Carabao Cup, las alegrías en Anfield Road salieron desde hace rato del estadio. Una situación impensada para uno de los equipos más competidores de los últimos años en Inglaterra y Europa, que hasta hace nada era el mejor -junto al Manchester City- en su país, y que en 2019 levantó La Orejona.
Pocos movimientos en la ventana invernal (Cody Gakpo fue el más relevante), y el bajo rendimiento de otras figuras, hacen que los aficionados empiecen a buscar culpables. Pero, como en todo equipo es más fácil apuntar a uno que a todos los jugadores juntos, el estratega Jürgen Klopp es el enviado al paredón. Todo esto, además, por un antecedente que persigue al alemán desde su paso por la Bundesliga y que pudiera tener muchas explicaciones.
Este aliciente es considerado, por muchos, como una especie de maldición, en lo que es el séptimo año en el club.
¿Qué es la maldición de la séptima temporada de Klopp?
Para entender esta tesis, hay que ir un poco hacia atrás en la carrera del estratega de 55 años. Tras una carrera como futbolista con pocas luces, asumió el banquillo del Mainz 05 en 2001. Un día después de encargarse del equipo, consiguió su primera victoria 1-0 frente al Duisburg de la segunda división. Desde allí, empezó una racha de varios partidos en positivo, aunque no fue sino en la 2003-2004 cuando consiguió el ascenso a la Bundesliga por primera vez en la historia del club.
Here’s Klopp enjoying a pitch invasion at Mainz 05 in 2004. https://t.co/DFVAaDXZzv pic.twitter.com/MPh4Z5ftry
— UpperGwladysBlue (@UpperGwladysBlu) May 21, 2022
En su primera incursión en la máxima división, finalizó en la casilla 11, misma que repitió un año más tarde. Pero llegó entonces la séptima temporada. Un año para el olvido que terminó con el descenso del club y su dimisión al final de la misma, después de ocho victorias, 10 empates y 16 derrotas.
Sus años en el Dortmund
En el año 2008 fue llamado por el Borussia Dortmund, uno de los grandes de Alemania. Su incursión fue una verdadera revolución en la que pudo, en los años siguientes, hacerle frente al Bayern Múnich en las competiciones locales, e incluso llegar a la final de la Champions League en 2013, que perdió posteriormente ante su rival bávaro.
Los primeros años fueron de luces y colores. Con un plantel joven se fue modificando con el pasar del tiempo hasta confeccionar un equipo sólido que hizo temblar a todos sus adversarios. Mats Hummels, Lucas Barrios, Nuri Sahin, Nelson Valdez, Pierre-Emerick Aubameyang, Robert Lewandowski, Mario Götze, entre otros, fueron figuras de ese recordado equipo.
Así pues en seis años conquistó dos ligas consecutivas (10-11 y 11-12), una Copa de Alemania y dos Supercopas locales. En su séptima campaña, tal y como le sucedió en el Mainz, todo se vino abajo. En la 2014-2015 presentó su renuncia, en abril, un mes antes del término de la temporada en la que el Múnich levantó el trofeo, mientras los de amarillo y negro terminaron séptimos.
Los movimientos del club (salidas de Götze, Lewandowski, Henrikh Mkhitaryan, Shinji Kagawa) y la falta de reemplazos acorde a las exigencias demandadas, terminaron sorteando el destino de Klopp que fue, nuevamente en su séptimo año, salir con las maletas en la espalda.
Hoy hace 5 años, Jürgen Klopp se despedía del Borussia Dortmund. Tarde emotiva en Signal Iduna Park. El DT que devolvió al club amarillo al protagonismo. Bicampeón de Bundesliga, campeón de DFB Pokal, bicampeón de Supercopa y finalista de UEFA Champions League. HISTORIA PURA. pic.twitter.com/kDIbJMfmL2
— Invictos (@InvictosSomos) May 23, 2020
¿Se aproxima su salida del Liverpool?
Pudiera ser. Klopp ha sido uno de los entrenadores más emblemáticos que han tenido los Reds en su historia. Si bien ha conquistado varios títulos (incluyendo la tan ansiada Premier League), su estadía no depende de lo hecho en los últimos años sino en el presente (sí, así de mezquino es este negocio).
Su gran prueba de fuego será el Madrid, el mismo que le venció 1-0 en la final de París hace menos de un año y ante quien perdió también la final de Kyiv El presente de los Merengues tampoco es el más idóneo, pero sigue siendo uno de los más fuertes de España y Europa.
Antes de ese duelo, tiene al Everton (rival citadino y en puestos de descenso) y al sorprendente Newcastle, cuarto en la tabla, metido en puestos de Champions. Entretanto, la décima plaza es su lugar de descanso por los próximos días en los que tendrá que pensar rápidamente en cómo remediar el presente del club (de nuevo, puesto en venta), y buscar sacarse la maldición de la séptima temporada, antes de que acabe en la lista de despidos.
🎙️ Jürgen Klopp: "I cannot explain it." pic.twitter.com/BOmPnMgLWU
— Football Tweet ⚽ (@Football__Tweet) February 4, 2023